Cáncer de piel no melanoma: Guía completa para entender y prevenir esta enfermedad

Dr Guillermo Valdés González Dermatólogo

Introducción

El cáncer de piel es el tipo de cáncer más común en el mundo. Se divide en dos categorías principales: melanoma y cáncer de piel no melanoma. El cáncer de piel no melanoma es el más común de los dos, y abarca varios tipos de tumores malignos que se originan en las capas superiores de la piel. Si bien es menos agresivo que el melanoma, si no se detecta y trata a tiempo, puede invadir otras partes del cuerpo y poner en riesgo la vida.

Causas del cáncer de piel no melanoma:

La principal causa del cáncer de piel no melanoma es la exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV) del sol o de las camas solares. Otros factores de riesgo incluyen:

• Piel clara: las personas con piel clara son más susceptibles a los daños causados por la radiación UV.
• Historial familiar de cáncer de piel: tener antecedentes familiares de cáncer de piel aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad.
• Edad: el riesgo de cáncer de piel aumenta con la edad.
• Sistema inmunitario debilitado: las personas con un sistema inmunitario debilitado, como los pacientes con trasplantes de órganos o VIH/SIDA, tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel.
• Exposición a ciertos productos químicos: algunos productos químicos, como el arsénico, pueden aumentar el riesgo de cáncer de piel.

Tipos de cáncer de piel no melanoma:

• Carcinoma basocelular: Es el tipo más común de cáncer de piel no melanoma. Se caracteriza por un crecimiento lento y rara vez se disemina a otras partes del cuerpo. Suele aparecer en áreas expuestas al sol, como la cara, el cuello, las manos y los brazos. Se presenta como un pequeño bulto rosado, rojo o perlado, que puede ulcerarse o sangrar.
• Carcinoma espinocelular: Es menos común que el carcinoma basocelular, pero tiene mayor potencial de diseminación a otras partes del cuerpo. Se presenta como un bulto rojo o firme, que puede desarrollar una superficie áspera y escamosa. A menudo se localiza en áreas expuestas al sol, como la cara, las orejas, el labio inferior y las manos.
• Queratosis actínica: Es una condición precancerosa que puede progresar a carcinoma espinocelular si no se trata. Se presenta como pequeñas manchas rojas, ásperas y escamosas en la piel, generalmente en áreas expuestas al sol.

Síntomas del cáncer de piel no melanoma:

Los síntomas del cáncer de piel no melanoma pueden variar según el tipo de cáncer. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

• Un bulto o protuberancia en la piel.
• Un cambio en el tamaño, la forma o el color de un lunar existente.
• Una llaga que no cicatriza.
• Un parche de piel áspera, escamosa o roja.
• Sangrado o picazón en la piel.

Tratamiento del cáncer de piel no melanoma:

El tratamiento del cáncer de piel no melanoma depende del tipo de cáncer, el tamaño y la ubicación del tumor, y la salud general del paciente.

Opciones de tratamiento del cáncer no melanoma:

Cada caso debe de individualizarse pero dependiendo de la situación se puede considerar.

• Cirugía: la extirpación del tumor con un margen de tejido sano es el tratamiento más común para el cáncer de piel no melanoma.
• Crioterapia: la congelación del tumor con nitrógeno líquido.
• Electrocauterización: la destrucción del tumor mediante una corriente eléctrica.
• Terapia fotodinámica: la aplicación de un medicamento que se activa con la luz para destruir las células cancerosas.
• Radioterapia:el uso de rayos X de alta energía para destruir las células cancerosas.

Es importante recordar que el cáncer de piel requiere una detección oportuna pues es la mejor herramienta que se tiene para su tratamiento adecuado. Si tiene dudas sobre algún "grano" o lesión, consulte con un dermatólogo para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado